Una pizza y un amor

Que bueno hacer este llamado a la memoria, al entendimiento y a la vida en una ciudad en la que las cosas pasan como una nuve de arena... 

Casos como éstos me duelen en el alma, en los pasos y hasta en las ideologías pero gracias a las luchas que damos cada día (siempre y cuando las demos) estaremos construyendo, un poco más, ese mundo en el que queremos que las cosas no sean como otro las pinta. 

Y no sólo en términos de la sexualidad, sino de TODO.

A continuación un texto de Anita, una muy querida amiga.

Link de la entrada: http://permisomedesahogo.blogspot.com/2011/02/una-pizza-y-un-amor.html

Una pizza y un amor 

 

Hace poquito sucedió aquí en Manizales, que en una pizzería muy famosa, el dueño del sitio no quiso atender a una amiga mía y a su novia, después de que ellas, que ya habían ordenado, se dieron un pico en la boca.

No quiero hacer de este un post sobre mis amigos homosexuales, que los tengo por todas partes y que los adoro, ni sobre posiciones personales, que las tengo claras.

Quiero hablar de las oportunidades perdidas para hablar de este tema en una ciudad como Manizales.

En una ciudad como Manizales que no en Manizales.  Ciudades a las que les cuesta dar estos debates son muchas.  Sí, esta es una ciudad más bien goda, más bien conservadora, más bien obtusa... como en general lo es el planeta tierra.  Entonces no es que quiera denigrar de mi tierra, pero tampoco quiero defenderla.

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